No es que haya dejado el blog abandonado a pesar de que me había prometido a mi misma que sería más constante pero es que este último mes ha sido un no parar y por tanto vamos a poner en antecedentes para poder volver a coger el blog.
Como es bien sabido por todos después de la Semana Santa, la cual pasé en casa volví a la realidad. Fue una semana de adaptación total después de haber estado en casa rodeada con los míos y totalmente apartada de lo que suele ser la rutina.
A la Semana siguiente, empezó el evento más esperado por todos los sevillanos y por mí también, mi querida FERIA...que me gusta más que a la duquesa de Alba. Fui tres días seguidos y este año, al contrario que el anterior, disfruté más. Fue totalmente diferente, posiblemente fuera porque ya la conocía, no era una novedad y la viví a tope con su correspondiente borrachera de rebujito...¡qué hay que ver lo "güero" que está el joio!
Sinceramente con ganas de que llegue la del año que viene.
El "Finde" de feria salí de Sevilla, había que desintoxicarse un poco del ambiente festivo y relajarse. Y que mejor que manera que tirar para Matalascañas ha pasar un fin de semana de playa y entre amigos. Eso sí volví con un moreno gamba que muchos envidiarían.
También salí el pasado fin de Semana de Sevilla a conocer otra ciudad andaluza. La cual me he prometido volver.
Como se puede ver mi vida estos días ha sido un no parar y sinceramente me han venido muy bien, sobretodo por estar fuera de casa. La cosa se hace más llevadera.
En fin espero seguir contando más cositas y más diariamente como anteriormente.
Un beso.
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